jueves, 22 de marzo de 2012

Javi y Eva, padres de Pol, Edgar y Nerea





En primer lugar y ante todo dar las gracias y la enhorabuena a mi padre por crear este blogg sin tener demasiado conocimiento sobre "las nuevas tecnologías" y por ser valiente para expresar nuestros pesares y alegrías del día a día. Y también, como no, dar las gracias a mi madre por estar siempre ahí, a nuestra disposición, sin pedir nada a cambio... Han soportado mis nervios, depres.., disgustos, sufrimientos y siempre han estado a mi lado, incondicionalmente, cosa que les agradeceré eternamente... sin ellos no sé que hubiera sido de mí... no puedo tener unos padres mejores que los que me han puesto en el camino... Os quiero...


Y como más vale tarde que nunca, entro a comentar y completar lo que l´avi Manel (mi padre) ya ha comenzado a expresar.

Cierto es que Pol no fué   a la guardería porque así lo decidimos la familia. Como padres primerizos no detectamos nada especial en él hasta los dos, dos años y medio cuando tenia que empezar a hablar y no decía nada. La pediatra nos decía que no nos preocupáramos, que al no ir a la guardería no estaba estimulado y que ya hablaría cuando empezara el cole...


Y el cole empezó. Pol ni tan siquiera tenía los 3 años (los hace el 30 de diciembre) y empezaron los problemas...
A la semana, semana y media del inicio de curso, la "profesora" me dice en la misma  puerta de la escuela cuando voy a recoger a mi hijo que lleve al niño a donde sea porque mi hijo "TIENE UN PROBLEMA MUY GRAVE" (han pasado años pero estas palabras jamás se me olvidarán y la forma y el lugar tampoco)...¿para qué iba a buscar una forma más sutil y un lugar más adecuado para decirle eso a una madre ????. No hay más palabras que añadir...

Tube que soportar que me dijeran que mi hijo no hablaba porque al no comer sólidos tenía la musculatura de la mandíbula débil y por eso no podía desarrollar el lenguaje... Nosotros en casa teníamos una lucha incesante con el tema de la alimentación, cada comida era una guerra... lo intentábamos de todas las maneras posibles, pero el niño no quería, no había forma de meterle ningún alimento nuevo por la boca... era un sufrimiento constante y una lucha permanente porque probara sólidos y nuevos alimentos, pero era imposible...
La profesora insinuaba que estaba consentido y que lo dejara sin comer unos días, "verás como así acaba comiendo". Hasta eso llegué a hacer, pero el niño ni aún así comía...
Años después, ya con el diagnostico, aprendes que son niños con hipersensibilidad sensorial, y Pol tenía muy afectado el sentido del gusto y de la alimentación, por eso no podía comer texturas nuevas, su problema se lo impedía... pero nosotros las pasamos p...tas... o mejor dicho ¡¡las pasamos y nos las hicieron pasar!!...

Y el tema del pañal... mejor no hablar... pasamos todo el verano intentándolo sin parar, imaginaros que difícil para un niño de dos años, con este trastorno y que no hablaba... fue horroroso, pero para septiembre lo controlaba bastante, lo que pasa es que en cole, supongo también que con el tema de la adaptación y lo mal que él también lo debía estar pasando, se le empezó a escapar algunas veces, y lo pasamos fatal... me metían la "mierda" en una bolsa en la cartera, junto con la muda y todo lo demás... Se lo comenté a la profesora y me dijo "¡QUE SI QUERÍA QUE ME LOS DIERA LAVADOS Y TODO!!"...¡¡yo no quería que me los lavara!!! pero al menos tirar la caca por el water y no meterme allí, a mala leche, todo el mejunje junto a la ropa limpia, batas, etc...
Estas cosas no se olvidan... seguro que a ella se le habrán olvidado, pero a mi NO.

La inexperiencia de ser madre primeriza, el no saber el diagnóstico, el disgusto de aceptar que tu hijo tiene un problema y todavía no sabes cuál, hacer frente a la realidad de que ya no va a poder cumplir las expectativas que tenías para él... todo ese malestar te hace callar y aguantar carros y carretas porque no sabes todavía como puedes defenderle... pero es INTOLERABLE que una "profesional de la educación" se muestre así con unos padres que lo único que quieren es que su hijo sea feliz.

Si no sabes (porque lo de "yo soy profesora, no psicóloga" ya lo he oído unas cuantas veces) intenta informarte aunque sea lo mínimo, para tener alguna noción de cómo poder ayudar a estos niños, que tienen el mismo derecho que los demás y ellos NO TIENEN LA CULPA de tener estas dificultades.

Y a los padres no se les puede putear de esa manera porque bastante pasamos ya...

El curso no lo terminó mal del todo porque acabó adaptándose y como es un TROZO DE CIELO se ganó el cariño de los profesores y de sus compañeros, compañeros que aún hoy, son sus amigos más queridos.
                                                      EVA VALERO
                                           (mamá de Pol, Edgar y Nerea)
22/03/2012                                                              

                                               
                                                    
                                                                










2 comentarios:

  1. Vergüenza deberían sentir los profesionales que no se esfuerzan en hacer digno el trabajo que desarrollan y que ellos mismos eligieron. Y felicitar la ayuda de los que hacen de su trabajo algo digno y admirable hacía todos los niñ@s.

    Me gusta tu escrito por el tono revindicativo y denuncia que contiene, porque hay que gritar... gritar... y gritar más fuerte, aunque ese grito creas hacerlo en el desierto y no te escuche nadie... hay que seguir gritando al gritar liberas tensiones y te da fuerza para seguir luchando por los derechos de tus hij@s.... L´avi Manel

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  2. Bien gritado,Eva...sigue gritando,que no estamos solas y algun dia nuestros gritos llegaran alto.Un besote...por vierto,tu entrada és tan...como decirlo? tan espejo de lo que viven tantas madres de niños con TEA...m ela guardo,tal vez un dia la comparta en la Princesa...te aviso cuando lo haga.Un besote,linda¡

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